causas del insomnio
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¿Cuáles son las causas del insomnio?

Causas del insomnio

Las causas del insomnio son desapercibidas muchas veces cuando las personas consultan por el insomnio más frecuentes en la consulta psicológica y médica.

Millones de personas en todo el mundo reportan dificultades para iniciar o mantener el sueño, lo que repercute negativamente en su bienestar físico, emocional y funcional.

A menudo, quienes lo padecen se preguntan por qué les ocurre esto, incluso cuando parecen llevar una vida ordenada.

Para responder a esa inquietud, es fundamental comprender las causas del insomnio, ya que este trastorno del sueño raramente obedece a una sola razón.

Desde el modelo cognitivo-conductual, el insomnio se entiende como el resultado de una interacción entre predisposición biológica, factores desencadenantes y comportamientos que lo perpetúan.

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Desarrollo de las causas del insomnio

1. Factores predisponentes

Algunas personas tienen una vulnerabilidad natural a desarrollar insomnio.

Esta puede estar relacionada con una historia familiar de trastornos del sueño, una alta reactividad fisiológica al estrés o rasgos de personalidad como el perfeccionismo, la hiperresponsabilidad o la tendencia a la preocupación excesiva.

Estos factores no provocan directamente el insomnio, pero sí aumentan la probabilidad de que aparezca ante ciertas circunstancias de la vida.

2. Factores precipitantes

En muchos casos, el insomnio comienza a raíz de un evento estresante o una situación vital adversa:

  • Pérdidas,
  • cambios laborales,
  • enfermedades,
  • rupturas afectivas o
  • situaciones de incertidumbre pueden desencadenar dificultades para dormir.

En estas etapas, es común que el sueño se vea alterado temporalmente.

Sin embargo, si no se abordan adecuadamente, estas alteraciones pueden hacerse crónicas y dar origen a un patrón de insomnio persistente.

3. Factores perpetuadores

Aquí radica uno de los núcleos del enfoque cognitivo-conductual del insomnio.

Las conductas que adoptamos para lidiar con el mal dormir —como acostarse demasiado temprano, tomar siestas prolongadas, usar pantallas en la cama o preocuparse excesivamente por no dormir— terminan agravando el problema.

Además, los pensamientos disfuncionales, como “si no duermo bien no podré funcionar mañana” o “nunca volveré a dormir como antes”, generan ansiedad anticipatoria que interfiere con el sueño.

Estas conductas y creencias, más que las causas originales, son las responsables de mantener el insomnio en el tiempo.

4. Condiciones médicas y psicológicas asociadas

Otra de las causas del insomnio está vinculada a otras patologías.

  • Trastornos del ánimo como la depresión
  • La ansiedad y sus distintos tipos de anisedad
  • El dolor crónico, enfermedades respiratorias
  • Trastornos neurológicos
  • Uso de medicamentos estimulantes pueden afectar directamente la arquitectura del sueño.

En estos casos, el insomnio puede ser secundario al problema de base y, por tanto, requiere un abordaje multidisciplinario.

La evaluación adecuada del contexto clínico es esencial para identificar si el insomnio es primario o sintomático.

Sugerencias prácticas para el lector

  1. Práctica la higiene del sueño.
  2. Lleva un diario del sueño durante una semana para identificar patrones y conductas que puedan estar afectando tu descanso.
  3. Evita compensar la falta de sueño con siestas largas o cambios drásticos en tu horario.
  4. Identifica pensamientos negativos relacionados con el insomnio y anótalos para trabajarlos con técnicas cognitivas.
  5. Busca apoyo profesional si el insomnio dura más de un mes o interfiere significativamente con tu vida cotidiana. Una atención psicológica online puede ser de mucha ayuda.
  6. Evalúa si hay causas médicas o psicológicas subyacentes que puedan estar contribuyendo al problema.

Conclusiones

Las causas del insomnio son múltiples y complejas.

No se trata simplemente de “no poder dormir”, sino de un conjunto de factores predisponentes, precipitantes y perpetuadores que interactúan entre sí.

Desde la psicología cognitivo-conductual, se reconoce que entender el origen del insomnio es el primer paso para abordarlo de manera efectiva.

Afortunadamente, existen tratamientos basados en la evidencia que ayudan a identificar y modificar tanto los hábitos como los pensamientos que mantienen el problema.

Dormir bien es posible cuando se atienden sus verdaderas causas y se desarrollan estrategias adecuadas para revertirlas.

Links de interés

Referencias bibliográficas

  1. Perlis, M. L., Jungquist, C., Smith, M. T., & Posner, D. (2005). Cognitive behavioral treatment of insomnia: A session-by-session guide. Springer Science & Business Media.
  2. American Academy of Sleep Medicine. (2021). International Classification of Sleep Disorders (ICSD-3).
  3. Harvey, A. G. (2002). A cognitive model of insomnia. Behaviour Research and Therapy, 40(8), 869–893.

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