Depresión aguda
En el lenguaje cotidiano es común escuchar frases como “estoy con una depresión aguda” para describir momentos de tristeza intensa.
Sin embargo, desde la psicología clínica y la psiquiatría, el término requiere una mayor precisión.
¿Existe realmente la depresión aguda como diagnóstico? ¿Es una forma válida de nombrar ciertos episodios de sufrimiento emocional?
En este artículo exploraremos el concepto desde la perspectiva cognitivo-conductual, distinguiendo entre el uso coloquial y el enfoque clínico, e identificando cuándo es necesario buscar ayuda profesional para intervenir de manera eficaz.

¿Qué significa el término “agudo” en salud mental?
En medicina, “agudo” se refiere a un inicio súbito e intenso, pero de corta duración.
No implica necesariamente mayor gravedad, sino una presentación rápida y marcada de los síntomas.
Aplicado a la salud mental, este término no forma parte del diagnóstico oficial de “trastorno depresivo mayor”, pero sí puede describir una fase inicial o repentina de síntomas de depresión.
Por tanto, cuando alguien habla de depresión aguda, probablemente se está refiriendo a un episodio depresivo de reciente aparición, intenso, pero aún no persistente.
Desde el enfoque cognitivo-conductual, la observación del curso temporal del malestar es clave para diseñar estrategias de intervención temprana.
¿Cuáles son los síntomas de una depresión aguda?
Aunque no se trata de una categoría diagnóstica reconocida en manuales como el DSM-5 o la CIE-11, una depresión aguda podría presentar síntomas como:
- Tristeza repentina y profunda sin causa aparente
- Pérdida abrupta del interés por actividades cotidianas
- Llanto frecuente
- Cambios bruscos en el apetito o el sueño
- Fatiga mental intensa
- Sensación de desesperanza o vacío
- Pensamientos negativos automáticos recurrentes
Desde la terapia cognitivo-conductual, estos síntomas se entienden como producto de interpretaciones disfuncionales, esquemas negativos activados por eventos que estresan y conductas de evitación que impiden la activación positiva.
Cuanto antes se identifiquen estos patrones, más eficaz será la intervención.
¿Cuál es la diferencia entre depresión aguda y episodios depresivos mayores?
El diagnóstico de un episodio depresivo mayor requiere que los síntomas persistan al menos dos semanas, interfieran significativamente en la vida diaria y se presenten con cierta intensidad.
En cambio, el uso del término depresión aguda puede referirse a una fase previa o una manifestación intensa pero breve del malestar emocional.
Desde un enfoque cognitivo-conductual, es importante no subestimar los síntomas por su duración. Incluso si son recientes, requieren atención.
Las intervenciones tempranas pueden prevenir el desarrollo de un cuadro más complejo, especialmente si se abordan con herramientas como la reestructuración cognitiva o la activación conductual.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Aunque la depresión aguda no sea un diagnóstico oficial, cualquier experiencia emocional intensa que afecta el funcionamiento cotidiano merece ser comprendida y abordada.
Si los síntomas afectan el sueño, el apetito, las relaciones personales o la motivación, es recomendable consultar con un profesional de la salud mental. Un psicólogo online puede serte de mucha ayuda (agenda aquí)
La terapia cognitivo-conductual ofrece recursos específicos para modificar los pensamientos negativos, reorganizar rutinas, y generar experiencias emocionales correctivas.
Cuanto antes se actúe, mayor será la probabilidad de recuperación rápida y sostenida.
Sugerencias prácticas para el lector
- Registra tus emociones, pensamientos y comportamientos durante varios días para identificar patrones de cambio.
- Trata de mantener pequeñas rutinas diarias, incluso cuando sientas que no tienes ganas: la acción precede a la motivación.
- Cuestiona pensamientos como “esto no va a cambiar” o “no tengo solución”: suelen ser absolutistas y distorsionados.
- Comparte con alguien de confianza lo que estás sintiendo; expresar el malestar alivia y conecta.
- No esperes a “tocar fondo” para buscar ayuda profesional. Cuanto antes, mejor pronóstico.
- Practica la activación conductual que te ayudará poco a poco a realizar más actividades en tu día a día. La depresión es sinónimo de quietud.
- Realiza el invetario de depresión de Beck para aclarar tus dudas.
Conclusiones
La depresión aguda no es un diagnóstico clínico oficial, pero sí una forma válida de nombrar una experiencia emocional real y dolorosa.
Desde la psicología cognitivo-conductual, lo relevante no es tanto la etiqueta como la funcionalidad afectada y la forma en que se interpretan los eventos internos y externos.
No se trata de patologizar cada tristeza, pero sí de reconocer cuándo una emoción se convierte en sufrimiento mantenido.
Entender que la intervención temprana puede marcar la diferencia es un acto de autocuidado racional y compasivo.
Links de interés
- ¿Cómo superar la depresión?
- Cómo detectar la depresión: Guía Mayo Clinic
- Revisión clínica sobre depresión y CBT – NIMH
- Artículo relacionado: ¿Qué es la depresión y cómo se manifiesta?
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2022). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5-TR).
- Beck, J. S. (2011). Cognitive Behavior Therapy: Basics and Beyond. Guilford Press.
- DeRubeis, R. J., Webb, C. A., Tang, T. Z., & Beck, A. T. (2010). Cognitive therapy. In Handbook of depression (pp. 306–322). Guilford Press.