trastorno por consumo de sedantes
trastorno por consumo de sedantes

Estrategias para el trastorno por consumo de sedantes

Trastorno por consumo de sedantes

El trastorno por consumo de sedantes representa una forma de adicción que suele pasar desapercibida, enmascarada muchas veces bajo tratamientos médicos prolongados o el uso “funcional” de fármacos para dormir o calmar la ansiedad.

Benzodiacepinas como el clonazepam, el alprazolam o el diazepam son los principales agentes implicados, y aunque son útiles en contextos terapéuticos puntuales, su uso prolongado puede generar dependencia, tolerancia y síntomas de abstinencia significativos.

Desde la psicología cognitivo-conductual y con base en los criterios del DSM-5 y la CIE-11, es posible abordar este trastorno con herramientas estructuradas que permiten recuperar el equilibrio emocional, disminuir la necesidad compulsiva de la sustancia y prevenir recaídas.

A lo largo de este artículo, exploraremos estas estrategias, acompañadas de un caso clínico, sugerencias prácticas y recursos adicionales para continuar el camino hacia una recuperación estable y consciente.

trastorno por consumo de sedantes
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Estrategias para el trastorno por consumo de sedantes

Comprendiendo el trastorno por consumo de sedantes

Según el DSM-5, el trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos se caracteriza por un patrón problemático de uso que incluye síntomas como:

  • Tolerancia
  • Abstinencia
  • Intentos fallidos de abandonar el consumo
  • Interferencia con roles importantes
  • Uso continuado a pesar de consecuencias negativas

En la CIE-11, se clasifica como parte de los trastornos por uso de sustancias psicoactivas, reconociendo específicamente los efectos nocivos del uso prolongado de benzodiacepinas.

Las personas con este trastorno suelen empezar con prescripciones médicas legítimas, pero con el tiempo desarrollan una dependencia psicológica y física que dificulta el cese del consumo.

Desde la perspectiva cognitivo-conductual, es clave entender que el uso de sedantes muchas veces se sostiene por la evitación del malestar, la dependencia externa para dormir o calmarse, y la percepción distorsionada de no poder funcionar sin ellos.

Intervenciones conductuales para el trastorno por consumo de sedantes: modificar hábitos y reforzar autonomía

La terapia conductual se enfoca en cambiar los patrones de comportamiento asociados al consumo de sedantes. Esto implica:

  • Análisis funcional del consumo: identificar en qué contextos, horarios y estados emocionales se recurre a los sedantes.
  • Programación de actividades incompatibles con el uso: diseñar rutinas de sueño saludables, horarios estables y actividades relajantes sin fármacos.
  • Control de estímulos: eliminar recordatorios físicos o ambientales que activen el deseo de consumo (por ejemplo, botiquines, horarios repetitivos).
  • Reforzamiento diferencial: premiar conductas alternativas como dormir naturalmente o calmar la ansiedad sin medicación.

El objetivo es recuperar una sensación de control y de autosuficiencia conductual, lo cual es fundamental para cortar con la dependencia.

Reestructuración cognitiva en el trastorno por consumo de sedantes: desafiar creencias disfuncionales

Muchas personas con trastorno por consumo de sedantes creen que no pueden dormir, descansar o funcionar sin medicación.

Otras temen que si abandonan los fármacos, su ansiedad se disparará de forma incontrolable. Estas creencias disfuncionales refuerzan el ciclo de dependencia.

Desde la terapia cognitiva se utilizan herramientas como:

  • Registro de pensamientos intrusivos: identificar ideas asociadas al consumo (“si no lo tomo, no podré dormir”).
  • Disputas cognitivas: cuestionar esas ideas mediante evidencia, lógica y alternativas.
  • Creación de pensamientos racionales: generar nuevas formas de pensar como “puedo tolerar el insomnio momentáneo mientras mi cuerpo se ajusta” o “hay otras formas de manejar la ansiedad sin fármacos”.

Estas intervenciones ayudan a desmontar la narrativa que justifica el consumo, promoviendo una visión más empoderada y realista.

Regulación emocional y afrontamiento sin fármacos en el trastorno por consumo de sedantes

El consumo de sedantes suele estar motivado por la necesidad de silenciar emociones difíciles como la ansiedad, la angustia existencial o la hiperactivación corporal.

Por eso, una parte central del tratamiento es el desarrollo de estrategias para regular las emociones sin recurrir a medicación.

Entre las técnicas más empleadas están:

  • La atención plena: cultivar una conciencia no reactiva ante pensamientos y sensaciones físicas intensas.
  • Técnicas de respiración y relajación progresiva muscular: que ayudan a disminuir la activación fisiológica sin medicamentos.
  • Exposición gradual: afrontar lentamente situaciones o sensaciones que antes se evitaban mediante sedantes.
  • Afrontamiento activo: resolver problemas reales (laborales, familiares, interpersonales) que están en la raíz del malestar.

El objetivo no es eliminar la ansiedad, sino aprender a convivir con ella de manera saludable y sin dependencia.

Caso clínico de trastorno por consumo de sedantes: Teresa y el insomnio aprendido

Teresa, de 52 años, llega a consulta luego de 12 años usando clonazepam para dormir. Comenzó tras una separación difícil, con la idea de que era “temporal”, pero con el tiempo el medicamento se volvió imprescindible.

Al intentar suspenderlo, presenta rebote de insomnio, ansiedad intensamente y pensamientos catastroficos. “Sin eso, mi cabeza no se apaga”, dice.

Durante la terapia cognitivo-conductual, se trabaja primero con estrategias de higiene del sueño, exposición al insomnio sin juicios, y técnicas de relajación antes de dormir.

Se identifican pensamientos intrusivos como “nunca voy a poder dormir sola” y se cuestionan con base en evidencia (había dormido sin medicación en viajes, por ejemplo).

Después de 10 sesiones, Teresa logra reducir gradualmente la dosis, con apoyo médico, hasta suspenderla.

Aunque aún tiene noches difíciles, ha descubierto que puede tolerar la incomodidad sin ceder al miedo.

También ha retomado actividades que había abandonado, como caminar al atardecer y leer antes de dormir.

Sugerencias para el lector

  1. Revisa tu consumo actual: si usas sedantes por más de cuatro semanas, reflexiona sobre los motivos y efectos reales.
  2. No interrumpas de golpe sin apoyo profesional: es importante hacerlo gradualmente y acompañado.
  3. Explora estrategias no farmacológicas: desde la respiración consciente hasta la atención plena o el ejercicio regular.
  4. Cuestiona tus pensamientos intrusivos: ¿es realmente cierto que no puedes dormir sin medicación?
  5. Busca ayuda psicológica: la terapia cognitivo-conductual puede ofrecer herramientas prácticas para recuperar el control.

Conclusión

El trastorno por consumo de sedantes es una problemática frecuente pero poco visibilizada.

Muchas veces se instala de manera progresiva, justificada por síntomas de ansiedad o insomnio, hasta que la persona pierde la autonomía para funcionar sin medicación.

Desde la psicología cognitivo-conductual, es posible abordar esta dependencia con estrategias concretas, basadas en la modificación de conducta, el cambio de creencias disfuncionales y la regulación emocional.

Recuperar el control no solo es posible, sino profundamente liberador.

Recursos a explorar

Referencias bibliográficas

  1. American Psychiatric Association. (2013). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
  2. Organización Mundial de la Salud. (2019). Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11.
  3. Otasowie, J. O., & Ladeinde, A. L. (2018). Management of benzodiazepine dependence in primary care. British Journal of General Practice, 68(675), 410-411.

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