trastorno de depresión mayor
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Trastorno de depresión mayor según DSM-5

Trastorno de depresión mayor

El trastorno de depresión mayor es una de las afecciones más comunes y discapacitantes en el ámbito de la salud mental.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), este trastorno se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo deprimido persistente y una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades, entre otros síntomas que interfieren significativamente en la vida cotidiana de quien lo padece.

Desde la perspectiva de la psicología cognitivo-conductual, es esencial comprender las bases diagnósticas, los mecanismos cognitivos implicados y las estrategias de tratamiento eficaces.

Este artículo ofrece una guía completa sobre el trastorno de depresión mayor según el DSM-5, su abordaje terapéutico y recomendaciones prácticas.

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Trastorno de depresión mayor según DSM-5

Criterios diagnósticos del trastorno de depresión mayor

El DSM-5 establece que para diagnosticar un episodio de depresión mayor deben cumplirse al menos cinco de los siguientes síntomas durante un periodo de dos semanas, y al menos uno de ellos debe ser estado de ánimo deprimido o pérdida de interés o placer:

  • Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día.
  • Disminución marcada del interés o placer por casi todas las actividades.
  • Pérdida o aumento significativo de peso o apetito.
  • Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
  • Agitación o retraso psicomotor.
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva.
  • Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
  • Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida.

Estos síntomas deben causar un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento del individuo.

Factores cognitivos implicados en la depresión mayor

Desde la psicología cognitivo-conductual, la depresión se entiende como el resultado de patrones de pensamiento disfuncionales que perpetúan el estado ánimo deprimido.

Aaron T. Beck propuso el modelo de la triada cognitiva: pensamientos negativos sobre uno mismo, el mundo y el futuro.

Estos pensamientos intrusivos generan y mantienen los síntomas de depresión.

Además, los esquemas de pensamiento y creencias disfuncionales aprendidos en la infancia pueden activarse ante situaciones estresantes, desencadenando un episodio depresivo.

Evaluación y diagnóstico diferencial

Es crucial diferenciar el trastorno de depresión mayor de otras condiciones como el trastorno distímico (trastorno depresivo persistente), el trastorno bipolar o episodios reactivos de tristeza.

Instrumentos como el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II), la Escala de Depresión de Hamilton (HAM-D) o entrevistas clínicas estructuradas son herramientas válidas para apoyar el diagnóstico.

El contexto, la duración y la intensidad de los síntomas son claves para establecer un diagnóstico adecuado según el DSM-5.

Intervención psicológica desde el enfoque cognitivo-conductual

El tratamiento de primera elección para el trastorno de depresión mayor desde la psicoterapia es la terapia cognitivo-conductual (TCC).

Esta se centra en identificar y modificar pensamientos intrusivos negativos, desarrollar habilidades de afrontamiento y promover la activación conductual.

Otras técnicas utilizadas incluyen la reestructuración cognitiva, la programación de actividades agradables, la solución de problemas y la prevención de recaídas.

En casos moderados o severos, puede ser necesaria la combinación con tratamiento farmacológico bajo supervisión psiquiátrica.

Sugerencias prácticas para el lector

  • Si identificas varios de los síntomas mencionados por más de dos semanas, considera consultar a un profesional de la salud mental.
  • Lleva un registro de tus pensamientos y emociones para identificar patrones negativos.
  • Realiza actividades físicas y sociales, aunque al principio no tengas ganas. La activación conductual es una herramienta poderosa.
  • Aprende técnicas de regulación emocional como respiración profunda o mindfulness.
  • No te aísles: hablar con personas de confianza puede ayudarte a aliviar la carga emocional.

Conclusiones

El trastorno de depresión mayor, según el DSM-5, es una condición clínica seria pero tratable.

Su diagnóstico requiere una evaluación detallada y profesional, y su abordaje desde la psicología cognitivo-conductual ha mostrado ser altamente eficaz.

Comprender los mecanismos cognitivos que perpetúan la depresión y utilizar estrategias basadas en la evidencia permite una recuperación significativa y una mejor calidad de vida.

Pedir ayuda es el primer paso hacia el bienestar emocional.

Links de interés

Referencias bibliográficas

  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
  • Beck, J. S. (2020). Terapia cognitiva: Conceptos básicos y profundización. Ediciones Paidos.
  • Cuijpers, P., et al. (2019). Psychological treatment of depression: A meta-analytic database of randomized studies. BMC Psychiatry, 19(1), 1-13.
  • National Institute for Health and Care Excellence (NICE). (2009). Depression in adults: recognition and management. Clinical guideline [CG90].

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