trastorno de déficit atencional con hiperactividad
trastorno de déficit atencional con hiperactividad

¿Cuál es el trastorno de déficit atencional con hiperactividad?

Trastorno de déficit atencional con hiperactividad

En la actualidad, el trastorno de déficit atencional con hiperactividad es uno de los diagnósticos más frecuentes en psicología infantil y también una condición que persiste en la adultez.

Muchas personas han escuchado el término “TDAH”, pero no todos comprenden su alcance, su impacto en la vida diaria ni sus posibles abordajes terapéuticos.

Entender cuál es el trastorno de déficit atencional con hiperactividad es fundamental para eliminar prejuicios, facilitar su detección y ofrecer apoyo psicológico efectivo a quienes lo padecen.

trastorno de déficit atencional con hiperactividad
trastorno de déficit atencional con hiperactividad

¿Qué es el trastorno de déficit atencional con hiperactividad?

El trastorno por déficit de atencional con hiperactividad (TDAH) es una condición del neurodesarrollo que afecta funciones ejecutivas como la atención sostenida, la autorregulación emocional, el control de impulsos y la planificación.

El DSM-5 lo define como un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo.

Aunque el TDAH comienza en la infancia, no es exclusivo de niños.

De hecho, muchos adultos viven con esta condición sin saberlo, enfrentando desafíos en su vida laboral, social y personal que podrían tener explicación y tratamiento.

Principales síntomas del trastorno de déficit atencional con hiperactividad

Los síntomas del trastorno de déficit atencional con hiperactividad se agrupan en dos dimensiones:

  • Inatención: dificultad para concentrarse, terminar tareas, seguir instrucciones, recordar compromisos o detalles importantes, y mantener la organización.
  • Hiperactividad e impulsividad: hablar en exceso, moverse constantemente, dificultad para esperar turnos, interrumpir a otros o actuar sin pensar en las consecuencias.

Para que se considere un trastorno, estos síntomas de déficit atencional deben ser desproporcionados en relación con la edad, estar presentes desde antes de los 12 años y causar un impacto significativo en al menos dos áreas de la vida (escuela, casa, trabajo, relaciones, etc.).

Tipos de trastorno de déficit atencional con hiperactividad según el DSM-5

Existen tres presentaciones clínicas del TDAH, lo que permite un diagnóstico más ajustado al perfil de cada persona:

  • Tipo inatento predominante: se manifiesta principalmente como distracción, desorganización, y olvido frecuente.
    Suele pasar desapercibido, sobre todo en mujeres o estudiantes que no generan conductas disruptivas.
  • Tipo hiperactivo-impulsivo predominante: se evidencia en inquietud motora, interrupciones, impulsividad verbal o física.
    Es más común en niños pequeños.
  • Tipo combinado: presenta tanto síntomas de inatención como de hiperactividad-impulsividad.
    Es la presentación más habitual y también la que genera mayor impacto funcional.

Desde una mirada cognitivo-conductual, estos tipos no solo explican síntomas observables, sino que también nos orientan hacia patrones de pensamiento, autorregulación emocional y estilo de afrontamiento.

Diagnóstico y detección del trastorno de déficit atencional con hiperactividad

El diagnóstico del TDAH debe realizarse mediante una evaluación clínica exhaustiva que incluya entrevista, aplicación de cuestionarios validados y, cuando corresponde, observación en diferentes contextos (escolar, familiar, laboral).

Es importante distinguir el TDAH de otros problemas psicológicos como ansiedad, depresión, trastornos del aprendizaje o incluso contextos de alta exigencia emocional, ya que pueden compartir síntomas.

En adultos, el diagnóstico puede ser más complejo, ya que algunos signos como la hiperactividad disminuyen en intensidad, mientras que la inatención y la desorganización cobran mayor protagonismo.

Abordaje terapéutico desde la psicología cognitivo-conductual del trastorno de déficit atencional con hiperactividad

El tratamiento del TDAH puede incluir medicamentos psicoestimulantes (como el metilfenidato), sin embargo, desde la psicología cognitivo-conductual existen herramientas muy eficaces para reducir el malestar, potenciar habilidades y aumentar la autonomía.

Algunas intervenciones clave son:

  • Terapia de reestructuración cognitiva: para abordar pensamientos negativos sobre uno mismo (por ejemplo: “soy flojo”, “nunca termino nada”).
  • Entrenamiento en habilidades de organización y planificación: uso de agendas, listas, alarmas o apps para dividir tareas y establecer prioridades.
  • Manejo del tiempo: técnicas de concentración como la técnica Pomodoro o el uso de recompensas tras períodos de esfuerzo sostenido.
  • Técnicas de autorregulación emocional: mindfulness, pausas activas y entrenamiento en solución de problemas.

El trabajo terapéutico puede incluir sesiones individuales, orientación familiar e incluso intervención escolar cuando se trata de niños o adolescentes.

Caso clínico

Mateo, de 10 años, fue derivado por su escuela por distracción en clase, baja tolerancia a la frustración y dificultad para seguir instrucciones.

A través de una evaluación psicodiagnóstica, se identificó un TDAH tipo combinado.

Se diseñó un plan de intervención cognitivo-conductual enfocado en reforzar rutinas, aplicar técnicas de economía de fichas, entrenar a sus cuidadores y brindar apoyo al equipo docente.

En pocas semanas, Mateo mostró mejoras significativas en su conducta y rendimiento académico.

Sugerencias para el lector

  • Si sospechas que tú o alguien cercano podría tener TDAH, consulta con un profesional de la salud mental que utilice criterios diagnósticos actualizados.
  • Implementa rutinas simples y predecibles para reducir la sobrecarga cognitiva.
  • Usa recursos visuales (calendarios, alarmas, cuadros de tareas) para facilitar la organización.
  • Prioriza un estilo de vida saludable: sueño regular, alimentación balanceada y actividad física.
  • Considera el apoyo psicológico cognitivo-conductual como parte del tratamiento integral.

Conclusión

Comprender cuál es el trastorno de déficit atencional con hiperactividad permite dejar atrás el estigma y comenzar a mirar esta condición como una forma distinta de procesar la realidad, que puede ser gestionada con herramientas clínicas adecuadas.

El TDAH no es sinónimo de fracaso, sino una invitación a diseñar estrategias terapéuticas personalizadas que potencien el bienestar y la funcionalidad en cada etapa de la vida.

Recursos a explorar

Referencias bibliográficas

  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition (DSM-5).
  • Barkley, R. A. (2015). Attention-Deficit Hyperactivity Disorder: A Handbook for Diagnosis and Treatment.
  • Solanto, M. V. (2011). Cognitive-Behavioral Therapy for Adult ADHD: Targeting Executive Dysfunction.

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