Sin embargo, la depresión infantil es una realidad frecuente y muchas veces invisibilizada. Su identificación puede ser difícil, ya que se manifiesta de manera distinta a la de los adultos, camuflándose entre cambios de conducta, irritabilidad o dificultades escolares.
La depresión adolescente representa uno de los desafíos más relevantes en salud mental, ya que muchas veces pasa desapercibida o se confunde con actitudes típicas de la edad.
Reconocer a tiempo si tu hijo es un bebé ansioso puede marcar una gran diferencia en su desarrollo emocional. A través de la observación atenta y una crianza consciente, es posible brindar seguridad desde los primeros meses de vida.