Síntomas de ansiedad en mujeres
Síntomas de ansiedad en mujeres

¿Son distintos los síntomas de ansiedad en mujeres?

Síntomas de ansiedad en mujeres

En la consulta psicológica, muchas mujeres describen sensaciones de opresión en el pecho, dificultad para concentrarse, pensamientos catastróficos o una sensación constante de estar al límite.

Aunque estos síntomas también pueden estar presentes en hombres, surge una pregunta legítima: ¿los síntomas de ansiedad en mujeres son diferentes?

La psicología cognitivo-conductual ha investigado cómo el género puede influir en la forma en que se experimenta y se expresa la ansiedad, considerando tanto factores biológicos como sociales.

Entender estas diferencias no implica patologizar la experiencia femenina ni asumir que todas las mujeres viven la ansiedad de la misma forma.

Más bien, se trata de identificar patrones que permiten brindar una atención más ajustada, empática y efectiva.

En este artículo abordaremos cómo se manifiestan los síntomas de ansiedad en mujeres, qué factores los influyen y cómo abordarlos desde una mirada basada en la evidencia científica y la intervención terapéutica.

Síntomas de ansiedad en mujeres
Síntomas de ansiedad en mujeres

Síntomas de ansiedad en mujeres

La ansiedad es una respuesta normal del ser humano ante situaciones percibidas como amenazantes.

Sin embargo, desde un enfoque integrador que incluya el género como variable, observamos que las mujeres reportan con mayor frecuencia trastornos de ansiedad en comparación con los hombres.

Según la Organización Mundial de la Salud, las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con un trastorno ansioso a lo largo de su vida.

Esta diferencia puede explicarse parcialmente por factores hormonales, como los cambios asociados al ciclo menstrual, embarazo o menopausia, pero también por aspectos sociales y culturales: roles de cuidado, presión estética, exposición a violencia de género, entre otros.

Desde el punto de vista cognitivo-conductual, las mujeres tienden a utilizar estrategias de afrontamiento más centradas en la preocupación, la rumiación y la hiperobservación de sensaciones corporales, lo que influye directamente en la forma de experimentar los síntomas.

Principales síntomas físicos en mujeres

Entre los síntomas de ansiedad en mujeres más comunes en el plano físico se encuentran:

  • Palpitaciones o taquicardia
  • Tensión muscular (especialmente en cuello y hombros)
  • Cansancio persistente
  • Problemas gastrointestinales (como colon irritable)
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Sensación de “nudo” en el estómago
  • Mareos o sensación de desmayo
  • Opresión en el pecho por ansiedad

Estos síntomas pueden intensificarse en determinados momentos del ciclo hormonal, como la fase premenstrual o la ovulación, donde existe una mayor sensibilidad a los cambios fisiológicos.

Manifestaciones cognitivas y emocionales frecuentes

Desde la dimensión cognitiva y emocional, es frecuente que las mujeres con ansiedad presenten:

  • Pensamientos repetitivos sobre el futuro
  • Miedo a perder el control o “volverse loca”
  • Necesidad de complacer o evitar conflictos
  • Baja autoestima o autocrítica intensa
  • Perfeccionismo y exigencia excesiva

Estas características suelen estar reforzadas por mandatos sociales que asignan a las mujeres la responsabilidad de cuidar, rendir en múltiples áreas y no mostrar debilidad.

Esto puede generar un terreno fértil para el desarrollo de trastornos de ansiedad si no se reconocen y regulan a tiempo.

Trastornos de ansiedad más frecuentes en mujeres

Si bien todos los trastornos de ansiedad pueden afectar a cualquier género, algunos muestran una mayor prevalencia en mujeres:

Cada uno de estos trastornos requiere una evaluación y tratamiento individualizado, que contemple tanto los factores personales como el contexto sociocultural de la paciente.

Caso clínico: Camila y el peso invisible

Camila tiene 35 años, es madre de dos hijos pequeños y trabaja como administradora.

Llegó a terapia porque sentía que no podía más: estaba constantemente irritada, dormía mal y cualquier contratiempo la hacía llorar.

Al explorar su historia, aparecieron creencias como “debo hacerlo todo bien”, “si fallo soy una mala madre”, “nadie puede ayudarme como yo lo haría”.

Durante las sesiones, se identificó un trastorno de ansiedad generalizada.

Se trabajó con técnicas cognitivas para cuestionar sus distorsiones cognitivas de pensamiento y con entrenamiento en habilidades de afrontamiento, como el uso de agenda, técnicas de respiración y delegación.

A los tres meses, Camila reportaba mayor claridad mental y menos sensación de desborde.

Sugerencias prácticas para el manejo de la ansiedad en mujeres

  1. Aprende a identificar tus síntomas: Lleva un registro de tus sensaciones físicas, pensamientos y emociones para reconocer patrones.
  2. Cuestiona tus pensamientos intrusivos: Pregúntate si lo que piensas es realista o una suposición negativa.
  3. No te exijas ser “perfecta”: Acepta que equivocarte no te hace menos valiosa. Aprende a pedir ayuda.
  4. Incorpora técnicas de relajación: La respiración diafragmática, la atención plena y el yoga pueden ser de gran ayuda.
  5. Haz espacio para ti: Agenda momentos para el autocuidado, sin culpa ni justificaciones.
  6. Busca apoyo profesional: Si los síntomas son persistentes o afectan tu vida diaria, acude a un psicólogo con enfoque cognitivo-conductual.

Conclusiones

Los síntomas de ansiedad en mujeres tienen particularidades que merecen ser reconocidas, no para etiquetar ni estigmatizar, sino para comprender mejor y actuar con eficacia.

La experiencia femenina de la ansiedad está atravesada por factores biológicos, psicológicos y sociales que se entrelazan y pueden amplificar el malestar si no se abordan adecuadamente.

Desde la psicología cognitivo-conductual, contamos con herramientas validadas para intervenir en estos casos, promoviendo la autocompasión, el equilibrio emocional y la toma de decisiones conscientes.

Entender que no estás sola, que lo que sientes tiene sentido, y que hay caminos para transformarlo, es un paso esencial hacia el bienestar.

Links de interés

Referencias bibliográficas

  • Barlow, D. H. (2002). Anxiety and Its Disorders: The Nature and Treatment of Anxiety and Panic. Guilford Press.
  • Clark, D. A., & Beck, A. T. (2012). Cognitive Therapy of Anxiety Disorders: Science and Practice. Guilford Press.
  • Nolen-Hoeksema, S. (2012). Emotion Regulation and Psychopathology in Women. Annual Review of Clinical Psychology, 8, 161–187.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *