¿Qué es el autismo?
Cada vez escuchamos con mayor frecuencia sobre el autismo, especialmente en contextos educativos, familiares y clínicos.
Sin embargo, no siempre está claro de qué hablamos cuando nos referimos a este término.
¿Qué es el autismo? ¿Cómo se manifiesta y por qué es tan variable de una persona a otra?
Entender este fenómeno es esencial para promover una convivencia empática, una intervención adecuada y un acompañamiento respetuoso.
Desde la psicología cognitivo-conductual, exploramos en este artículo el significado del autismo, sus principales signos, sus posibles causas y los enfoques terapéuticos más utilizados.

¿Qué es el autismo?
El Trastorno del Espectro Autista (TEA), conocido comúnmente como autismo, es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y los patrones de comportamiento.
El término “espectro” refleja la amplia variabilidad de síntomas y niveles de funcionalidad que pueden presentar las personas diagnosticadas.
De acuerdo con el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), el autismo se caracteriza principalmente por:
- Dificultades persistentes en la comunicación e interacción social en múltiples contextos.
- Patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Estas manifestaciones suelen aparecer en la infancia temprana, aunque no siempre son detectadas de forma inmediata, y persisten a lo largo de la vida, influyendo en el funcionamiento diario.
Principales síntomas del autismo
Aunque cada persona en el espectro tiene una expresión única del trastorno, existen ciertos signos comunes que permiten sospechar su presencia y orientar el proceso diagnóstico:
1. Dificultades en la interacción social:
- Poco contacto visual o facial.
- Escasa respuesta a interacciones sociales.
- Dificultad para comprender normas sociales no explícitas.
- Preferencia por el juego solitario o con objetos.
2. Comunicación verbal y no verbal alterada:
- Retrasos en el desarrollo del lenguaje o ausencia de este.
- Uso literal del lenguaje o dificultad con metáforas.
- Problemas para iniciar o mantener una conversación.
- Entonación o ritmo del habla inusuales.
3. Comportamientos repetitivos y rutinas rígidas:
- Movimientos estereotipados (aleteo, balanceo).
- Fuerte apego a rutinas o rituales específicos.
- Intereses muy intensos y limitados.
- Resistencia al cambio o frustración ante lo inesperado.
4. Hiper o hiposensibilidad sensorial:
- Reacción intensa a sonidos, luces, texturas o sabores.
- Búsqueda o evitación de ciertas sensaciones físicas.
Es importante recalcar que algunas personas con autismo pueden tener habilidades cognitivas y lingüísticas dentro del rango típico, mientras que otras pueden requerir apoyo significativo en la vida diaria.
Lo anterior, debido a que existen diversos tipos de autismo, reconociéndose oficialmente 4 de ellos por el manual DSM-V.
Esta diversidad es lo que configura el espectro autista.
Causas y factores asociados en qué es el autismo.
Actualmente no existe una única causa identificada del autismo, pero la evidencia científica señala una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales.
Factores genéticos:
Estudios con gemelos y familias muestran una alta heredabilidad del TEA.
Se han identificado múltiples genes relacionados con el neurodesarrollo, aunque su interacción aún no está completamente comprendida.
Factores neurobiológicos:
Alteraciones en la conectividad cerebral, diferencias en estructuras como la amígdala, el cerebelo y el cuerpo calloso, así como desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, también se han observado en investigaciones neurocientíficas.
Factores ambientales:
Complicaciones durante el embarazo, edad avanzada de los padres, infecciones prenatales o exposición a ciertas sustancias podrían aumentar el riesgo, aunque no determinan por sí mismos el desarrollo del trastorno.
Cabe destacar que no hay evidencia científica que relacione el autismo con el uso de vacunas, afirmación ampliamente desacreditada por la comunidad médica y científica.
Diagnóstico para responder qué es autismo
El diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista es clínico y multidisciplinario. Implica entrevistas con cuidadores, observación directa y el uso de instrumentos estandarizados como:
- ADI-R (Entrevista para Diagnóstico del Autismo-Revisada)
- ADOS-2 (Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo)
- Evaluaciones complementarias de lenguaje, motricidad, adaptabilidad y funcionamiento intelectual.
El diagnóstico puede realizarse desde los 18 meses de edad, aunque muchas veces se detecta en la edad escolar o incluso en la adultez, especialmente en casos con síntomas más sutiles o en mujeres, donde la expresión del trastorno puede diferir.
Enfoque cognitivo-conductual en el tratamiento
Desde la psicología cognitivo-conductual, el abordaje del autismo se centra en:
- Adquisición de habilidades sociales.
- Entrenamiento en comunicación funcional.
- Reducción de conductas disruptivas.
- Desarrollo de estrategias de autorregulación emocional.
- Apoyo a cuidadores y entornos educativos.
Uno de los modelos más utilizados es el Análisis Conductual Aplicado (ABA), que emplea refuerzos positivos y técnicas de enseñanza estructurada para promover conductas adaptativas.
También se han incorporado métodos como TEACCH, PECS (Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes) y programas de entrenamiento en habilidades sociales.
Además, en adolescentes y adultos, se aplican intervenciones cognitivo-conductuales adaptadas que trabajan la ansiedad, el gestión del estrés, la identificación emocional y el desarrollo de habilidades ejecutivas.
Caso clínico: Ana, 11 años
Ana fue derivada a consulta por dificultades sociales y rigidez conductual.
Le costaba participar en conversaciones, mostraba gran interés por el clima y reaccionaba con angustia ante cambios de rutina.
Tras una evaluación completa, fue diagnosticada con TEA sin discapacidad intelectual.
En terapia, se trabajaron habilidades de conversación, reconocimiento de emociones y tolerancia a la frustración.
A través del refuerzo positivo y el modelado, Ana logró progresos significativos en su adaptación escolar y social.
Recomendaciones para padres y cuidadores
- Busca diagnóstico temprano. Cuanto antes se detecte, mayor posibilidad de intervención efectiva.
- Infórmate y acompaña. Conocer sobre el TEA permite actuar con mayor comprensión y empatía.
- Establece rutinas predecibles. La estructura reduce la ansiedad en niños con autismo.
- Fomenta el juego y la comunicación. A través del interés compartido se promueven vínculos.
- Busca apoyo profesional. Psicólogos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos pueden ser parte del equipo.
Conclusión
Saber qué es el autismo no solo implica conocer sus definiciones clínicas, sino también comprender la diversidad humana.
El Trastorno del Espectro Autista es una condición neurobiológica compleja que requiere atención especializada, pero también una mirada sensible y respetuosa.
Desde la psicología cognitivo-conductual, es posible ofrecer herramientas efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y sus familias.
Comprender, aceptar y acompañar son verbos esenciales para una sociedad más inclusiva.
Recursos a explorar
- Autism Speaks (en español)
- Guía del Trastorno del Espectro Autista – Clínica Mayo
- ¿El autismo tiene cura?
- Música de relajación para niños
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5ª ed.).
- Lord, C., Elsabbagh, M., Baird, G., & Veenstra-Vanderweele, J. (2018). Autism spectrum disorder. The Lancet, 392(10146), 508–520.
- Howlin, P., & Charman, T. (2011). Systematic review of early intensive behavioral interventions for children with autism. American Journal on Intellectual and Developmental Disabilities, 116(5), 361–379.
Pingback: Trastorno del Espectro Autista según DSM-V - Terapia con Razón
Pingback: Los 4 principales síntomas de autismo - Terapia con Razón
Pingback: ¿Cuáles son los grados de autismo? - Terapia con Razón
Pingback: ¿Cómo se identifican los bebés con autismo? - Terapia con Razón