¿adictos a la dopamina?
En la cultura digital actual, donde todo está a un clic de distancia, se ha popularizado la idea de que muchas personas pueden volverse “adictos a la dopamina“.
Pero… ¿es esto realmente posible desde una mirada científica? ¿Quiénes son más propensos a caer en ese patrón? Y lo más importante: ¿cómo prevenirlo o revertirlo? ¿es posible desarrollar una adicción?
En este artículo exploraremos estas preguntas desde una perspectiva basada en la psicología cognitivo-conductual y conocer us impacto en la salud mental.

¿Qué es la dopamina?
La dopamina es un neurotransmisor que cumple múltiples funciones en el cerebro, pero es particularmente conocido por su papel en el sistema de recompensa.
Nos motiva a actuar, genera sensación de placer, y refuerza conductas que el cerebro considera “beneficiosas”.
Cuando haces algo gratificante —como comer algo rico, recibir un elogio o recibir likes en redes sociales— el cerebro libera dopamina. Esta liberación refuerza la conducta, haciendo que sea más probable que la repitas.
¿Se puede ser “adicto a la dopamina”?
Técnicamente, no es posible ser adicto a la dopamina en sí, ya que es una sustancia que produce el propio cerebro de forma natural y necesaria.
Sin embargo, sí se puede desarrollar una adicción a la dopamina, a través de la búsqueda deconductas o estímulos que generan una liberación repetida y desproporcionada de dopamina.
Desde la perspectiva cognitivo-conductual, este tipo de adicciones se entienden como patrones de comportamiento reforzados por consecuencias inmediatas placenteras, aunque a largo plazo generen malestar o deterioro en la calidad de vida.
¿Quiénes pueden volverse “adictos a la dopamina”?
Aunque todos somos vulnerables, ciertos factores aumentan la probabilidad de volverse dependiente de estímulos dopaminérgicos intensos:
1. Personas con baja tolerancia al malestar
Tienen dificultad para tolerar emociones negativas, por lo que buscan compensaciones inmediatas (comida, compras, videojuegos, redes).
2. Personas con trastornos del estado de ánimo
La depresión y ansiedad pueden llevar a buscar estímulos placenteros para “salir del bajón” momentáneamente.
3. Adolescentes y jóvenes hiperconectados
Las redes sociales, los videojuegos y el contenido de alto impacto activan constantemente el sistema dopaminérgico, generando dependencia psicológica.
4. Personas con TDAH
Los niveles bajos de dopamina basal en el TDAH pueden hacer que estas personas busquen fuentes de gratificación intensa o inmediata.
5. Personas con dificultades en la regulación emocional
Cuando no se han desarrollado estrategias sanas para manejar el estrés o la frustración, es más fácil caer en patrones impulsivos dopaminérgicos.
Conductas que generan dependencia dopaminérgica
Estas actividades no son “malas” en sí, pero pueden generar adicción conductual si se usan para evitar emociones o se hacen compulsivamente:
- Redes sociales
- Videojuegos
- Compras online
- Pornografía
- Comida ultraprocesada
- Apuestas y juegos de azar
- Series o contenido de consumo rápido (como TikTok o Reels)
¿Qué pasa cuando el sistema de recompensa se satura?
El uso excesivo de estímulos dopaminérgicos puede provocar una desensibilización de los receptores: se necesita cada vez más estimulación para sentir placer. Esto genera:
- Aburrimiento constante
- Falta de motivación
- Dificultad para disfrutar actividades simples
- Ansiedad cuando no se recibe estímulo
Desde la psicología cognitivo-conductual, esto se traduce en un ciclo de refuerzo negativo, donde se busca el estímulo no tanto por placer, sino para evitar el malestar que genera su ausencia.
¿Cómo regular la dopamina?
A continuación, algunas estrategias basadas en evidencia para regular el sistema dopaminérgico sin caer en la dependencia:
- Practicar la demora de gratificación (esperar antes de recompensarse)
- Tolerar el aburrimiento sin estímulos externos
- Aumentar actividades de recompensa lenta: lectura, naturaleza, conversación profunda
- Identificar pensamientos disfuncionales relacionados con el “todo o nada”
- Técnicas de exposición gradual a emociones incómodas
- Reducir el uso compulsivo de tecnología con límites y pausas
¿Qué dice la ciencia?
Aunque el término “adictos a la dopamina” es más popular que científico, hay investigaciones que respaldan cómo los sistemas de recompensa pueden condicionarse a estímulos digitales o conductas repetidas.
Según estudios neurobiológicos, actividades como el juego, las redes sociales y el consumo de sustancias activan las mismas zonas cerebrales que otras formas de recompensa intensa.
Sugerencias para el lector
- Observa qué conductas repites compulsivamente cuando te sientes estresado o aburrido.
- Crea espacios de “aburrimiento consciente”, sin celular, para reentrenar tu cerebro.
- Limita el consumo de dopamina artificial (scrolling infinito, snacks ultraprocesados).
- Integra actividades de gratificación lenta como ejercicio, lectura o arte.
- Si notas que has perdido la capacidad de disfrutar cosas simples, considera hablar con un profesional de la salud mental.
Conclusión
Aunque no se puede ser literalmente “adicto a la dopamina”, muchas personas desarrollan una dependencia conductual hacia actividades que estimulan su liberación de forma intensa e inmediata.
Esta búsqueda constante de gratificación puede afectar la motivación, el bienestar emocional y la calidad de vida.
Comprender cómo funciona el sistema de recompensa desde una perspectiva cognitivo-conductual permite desarrollar estrategias para regularlo de manera más saludable, fomentar la tolerancia al malestar y cultivar fuentes de placer más sostenibles y significativas.
Enlaces recomendados
- 👉 Neuroscience News – Dopamine, Addiction and Modern Life
- 👉 APA – Behavioral Addictions: More Than Just Bad Habits
Referencias
- Volkow, N. D., & Baler, R. D. (2015). NOW vs LATER brain circuits: implications for obesity and addiction. Trends in Neurosciences, 38(6), 345–352.
- Robbins, T. W., & Everitt, B. J. (1999). Drug addiction: bad habits add up. Nature, 398(6728), 567–570.
- Potenza, M. N. (2006). Should addictive disorders include non-substance-related conditions? Addiction, 101(s1), 142–151.