¿Qué son ataques de ansiedad?
Sentir que el corazón se acelera, que el aire no alcanza, que la mente se nubla y que algo terrible está por ocurrir…. ¿son ataques de ansiedad?
¿te suena familiar?
Muchas personas, en distintos momentos de su vida, han experimentado estos síntomas y se han preguntado: ¿qué son ataques de ansiedad?
En este artículo abordaremos a fondo qué son los ataques de ansiedad, cómo se manifiestan, qué los causa, y sobre todo, cómo pueden abordarse desde la perspectiva de la psicología cognitivo-conductual. Entenderlos es el primer paso para perderles el miedo y recuperar el control.

¿Qué son ataques de ansiedad?
Desde una mirada clínica, un ataque de ansiedad —también conocido como crisis de ansiedad o ataque de pánico— es un episodio intenso y repentino de malestar físico y psicológico que alcanza su punto máximo en pocos minutos. A menudo, ocurre sin una causa aparente, lo que incrementa la sensación de descontrol.
No todos los ataques de ansiedad constituyen un trastorno mental, ya que pueden relacionarse con algunos de los tipos de ansiedad.
Pueden aparecer en momentos de alto estrés o como parte de otros cuadros clínicos.
La psicología cognitivo-conductual (TCC) considera que estos episodios surgen por una combinación de factores cognitivos, emocionales y fisiológicos que se retroalimentan en un círculo vicioso.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Para comprender mejor qué son ataques de ansiedad, veamos los síntomas más comunes.
Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), un ataque de pánico se define por la aparición súbita de al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones o taquicardia
- Sudoración
- Temblor o sacudidas
- Sensación de falta de aire o asfixia
- Dolor o molestia en el pecho.
- Náuseas o molestias abdominales
- Mareo, inestabilidad o desmayo
- Escalofríos o sofocos
- Sensación de entumecimiento o cosquilleo (parestesias)
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
- Miedo a perder el control o “volverse loco”
- Miedo a morir
Aunque estos síntomas son muy intensos, no son peligrosos.
Lo que los hace problemáticos es cómo la persona los interpreta y reacciona frente a ellos.
¿Qué los desencadena
Una pregunta frecuente es: “¿por qué tuve un ataque de ansiedad si todo estaba bien?”.
Desde el enfoque cognitivo-conductual, la respuesta está en la interpretación del cuerpo y el entorno. A menudo, los ataques se inician con una sensación corporal leve, como un aumento en el ritmo cardíaco.
La persona lo percibe y piensa automáticamente: “algo malo me está pasando”.
Esa interpretación genera más ansiedad, que a su vez intensifica los síntomas físicos. Es un ciclo como este:
- Sensación corporal leve
- Interpretación catastrófica (“es un infarto”)
- Aumento de la ansiedad
- Más síntomas físicos
- Más miedo
- Crisis completa
Este patrón se conoce como modelo de pánico de Clark (1986), ampliamente validado por la investigación científica.
Ataques de ansiedad y trastornos de ansiedad
Es importante aclarar que tener ataques de ansiedad no significa automáticamente tener un trastorno psicológico.
Sin embargo, cuando estos episodios se vuelven frecuentes y afectan el funcionamiento diario, pueden estar relacionados con:
- Trastorno de pánico: episodios recurrentes de ataques, junto con miedo persistente a que vuelvan a ocurrir.
- Agorafobia: evitación de lugares donde “escapar” sería difícil si ocurre un ataque.
- Trastorno de ansiedad generalizada: preocupación excesiva constante, a veces acompañada de ataques.
- Ansiedad social: ataques que se desencadenan por la exposición a situaciones sociales.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): reexperimentación de un evento traumático con síntomas de pánico.
Un psicólogo clínico puede ayudar a diferenciar entre estas condiciones y orientar un tratamiento adecuado.
¿Cómo se tratan los ataques de ansiedad desde la TCC?
La terapia cognitivo-conductual es el enfoque con mayor respaldo empírico para tratar los ataques de ansiedad.
Sus intervenciones se orientan a romper el ciclo del miedo y recuperar la seguridad interna, ayudando a calmar la ansiedad.
Algunos elementos clave del tratamiento son:
1. Psicoeducación
El primer paso es entender qué está ocurriendo: saber que los ataques de ansiedad no son peligrosos, que tienen explicación fisiológica desde la biología de la ansiedad, y que pueden manejarse.
Esta información, bien comprendida, ya disminuye en gran medida el miedo.
2. Detección de pensamientos automáticos
Los pacientes aprenden a identificar las ideas distorsionadas que aparecen en la crisis, como:
- “Voy a morir”
- “Estoy perdiendo el control”
- “Estoy enloqueciendo”
Luego se trabajan con técnicas de reestructuración cognitiva para desafiarlas y sustituirlas por pensamientos más realistas.
3. Exposición interoceptiva
Una técnica muy efectiva es la exposición a las sensaciones corporales temidas. Por ejemplo: hacer ejercicio para aumentar el ritmo cardíaco y comprobar que no hay peligro. Esto debilita la asociación entre síntomas físicos y catástrofe.
4. Entrenamiento en respiración y relajación
Aunque no es una solución en sí misma, aprender a respirar de forma consciente y activar el sistema nervioso parasimpático ayuda a reducir la intensidad de los ataques.
5. Prevención de recaídas
El objetivo es que la persona pueda vivir sin miedo al miedo, retomando su vida sin evitar situaciones, con herramientas para enfrentar futuros episodios si aparecen.
¿Qué hacer durante un ataque de ansiedad?
Aquí algunos pasos recomendados por la TCC para atravesar un ataque:
- Reconoce lo que es: “Esto es un ataque de ansiedad. Es incómodo, pero no es peligroso.”
- Evita luchar contra los síntomas: lo que resistes, persiste. Acepta que tu cuerpo está activado, sin intentar controlarlo.
- Respira lento: inhala por la nariz 4 segundos, exhala por la boca 6 segundos. Repite durante al menos 1 minuto.
- Enfócate en tu entorno: nombra 5 cosas que ves, 4 que oyes, 3 que puedes tocar. Esto reduce el foco en el cuerpo.
- Espera: todos los ataques de ansiedad pasan solos, generalmente en 10-30 minutos. Confía en tu capacidad para tolerarlo.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si los ataques de ansiedad ocurren con frecuencia, afectan tu funcionamiento o generan miedo constante, es recomendable buscar apoyo psicológico.
Un tratamiento con TCC puede ayudarte a reducir los síntomas, recuperar la autonomía y prevenir recaídas.
También es importante consultar si:
- Los ataques se acompañan de pensamientos de muerte o desesperanza.
- Evitas lugares o actividades por miedo a que ocurra una crisis.
- Usas alcohol o medicamentos para “calmarte”.
- Te sientes constantemente en alerta o fatigado emocionalmente.
Recibir ayuda no es señal de debilidad, sino de fortaleza y compromiso con tu bienestar.
Sugerencias prácticas para el lector
Aquí tienes algunas acciones concretas para comenzar a manejar los ataques de ansiedad:
- Lleva un registro de tus ataques: cuándo ocurren, qué los detona, cómo los experimentas. Esto ayuda a identificar patrones.
- Escribe tus pensamientos durante y después del episodio, y luego refútalos racionalmente.
- Practica la exposición a sensaciones físicas como correr, girar o hiperventilar controladamente, en un ambiente seguro.
- No evites situaciones por miedo a los ataques: cada vez que lo haces, refuerzas el problema.
- Consulta con un profesional de la salud mental especializado en TCC para iniciar un proceso guiado y efectivo.
Conclusión
Saber qué son ataques de ansiedad es un primer paso poderoso para desactivarlos.
Aunque los síntomas pueden parecer alarmantes, la psicología cognitivo-conductual nos muestra que detrás de cada ataque hay interpretaciones distorsionadas y hábitos de evitación que pueden modificarse. La ansiedad no tiene por qué controlar tu vida (aprende a como superar la ansiedad).
La evidencia es clara: los ataques de ansiedad son tratables. Con información, práctica y acompañamiento profesional, es posible salir del ciclo del miedo y volver a vivir con libertad.
No estás solo, y nunca es tarde para empezar.
Recursos útiles a explorar
- Guía informativa sobre trastornos de ansiedad – Asociación Americana de Psicología (APA)
- Curso gratuito sobre manejo de la ansiedad – NHS (Reino Unido)
Referencias bibliográficas
- Clark, D. M. (1986). A cognitive approach to panic. Behaviour Research and Therapy, 24(4), 461–470.
- Barlow, D. H. (2002). Anxiety and Its Disorders: The Nature and Treatment of Anxiety and Panic. Guilford Press.
- Beck, A. T., Emery, G., & Greenberg, R. L. (2005). Ansiedad y fobias: Un enfoque cognitivo. Paidós.