Apegos evitativo y ansioso
En las relaciones humanas, especialmente en los vínculos afectivos, los estilos de apego pueden influir profundamente en cómo nos vinculamos, sentimos y reaccionamos frente a los demás.
Uno de los binomios que más desafíos plantea es el formado por los estilos de apego evitativo y ansioso.
Aunque parecen opuestos, a menudo se atraen y generan una dinámica emocional compleja.
Desde la psicología cognitivo conductual, comprender esta relación puede ser el primer paso para romper con patrones disfuncionales y construir relaciones más sanas y equilibradas.

¿Cómo es la relación entre los apegos evitativo y ansioso?
1. Comprendiendo el apego ansioso
El apego ansioso se caracteriza por una necesidad intensa de cercanía y validación emocional.
Las personas con este estilo suelen temer el abandono, interpretar la distancia como rechazo y preocuparse excesivamente por la opinión del otro.
Desde el modelo cognitivo, sus pensamientos automáticos suelen estar dominados por creencias como “no soy suficiente” o “me van a dejar si no estoy disponible todo el tiempo”.
Esta hiperactivación emocional lleva a conductas de sobreimplicación, dependencia y ansiedad relacional constante.
2. Comprendiendo el apego evitativo
Por otro lado, el apego evitativo se manifiesta en una fuerte necesidad de independencia emocional y una resistencia al contacto íntimo sostenido.
Quienes lo presentan tienden a minimizar sus emociones, evitar conflictos y mantener el control a través de la distancia.
A nivel cognitivo, suelen tener esquemas centrados en la autosuficiencia y creencias del tipo “depender de alguien es peligroso” o “mostrar emociones es una debilidad”.
Sus estrategias de regulación emocional suelen incluir la supresión y la desconexión afectiva.
3. Dinámica relacional entre el evitativo y el ansioso
Aunque parecen opuestos, el apego evitativo y el ansioso tienden a atraerse, generando una dinámica circular y dolorosa.
El ansioso busca cercanía y validación, mientras que el evitativo necesita espacio y control.
Esta desincronía lleva a que el ansioso se vuelva más demandante, lo que provoca más retiro por parte del evitativo, reforzando el miedo al abandono en el primero y la necesidad de distancia en el segundo.
El resultado es una “danza del apego” que puede mantenerse durante años, con altos niveles de frustración, inseguridad y malestar emocional para ambos.
4. Intervenciones desde la terapia cognitivo conductual
Desde la TCC, trabajar esta relación implica intervenir sobre los esquemas nucleares de cada estilo de apego.
En el apego ansioso, se busca desarrollar estrategias de regulación emocional, fortalecimiento de la autoestima y tolerancia a la incertidumbre.
En el evitativo, el foco está en el reconocimiento emocional, el trabajo con la vulnerabilidad y la flexibilización cognitiva respecto a la dependencia y el apego.
El uso de técnicas como la reestructuración cognitiva, la exposición emocional y la comunicación asertiva permite modificar las creencias disfuncionales y generar patrones de relación más seguros.
Sugerencias prácticas para el lector
- Identifica tus pensamientos automáticos en momentos de conflicto relacional: ¿tiendes a asumir abandono o a desconectarte emocionalmente?
- Trabaja en tu regulación emocional: aprende a reconocer tus emociones sin juzgarlas.
- Practica la comunicación asertiva: expresa tus necesidades sin exigir ni evadir.
- Explora tus creencias sobre el apego y la intimidad: ¿asocias el amor con control o con peligro?
- Considera la terapia psicológica como un espacio para revisar patrones de apego y construir nuevas formas de relacionarte.
Conclusiones
La relación entre los estilos de apego evitativo y ansioso es un espejo de las heridas emocionales no resueltas.
Desde la psicología cognitivo conductual, es posible comprender las lógicas que sostienen estos patrones y trabajar activamente en modificarlos.
A través de la conciencia, la intervención sobre creencias y la práctica de nuevas conductas relacionales, se puede avanzar hacia vínculos más seguros, respetuosos y emocionalmente sostenibles.
Links de interés
- La relación del apego evitativo y apego ansioso
- ¿Qué es el apego ansioso?
- ¿Cómo funcionan las relaciones ansiosas y evitativos?
- APA – Understanding Attachment Styles
Referencias bibliográficas
- Bowlby, J. (1988). A secure base: Parent-child attachment and healthy human development. Basic Books.
- Mikulincer, M., & Shaver, P. R. (2007). Attachment in adulthood: Structure, dynamics, and change. Guilford Press.
- Beck, J. S. (2011). Cognitive behavior therapy: Basics and beyond (2nd ed.). Guilford Press.
- Young, J. E., Klosko, J. S., & Weishaar, M. E. (2003). Schema therapy: A practitioner’s guide. Guilford Press.