¿Qué es la autocompasión?
En un mundo que constantemente premia la exigencia, la competencia y el perfeccionismo, surge una pregunta esencial: ¿qué es la autocompasión?
Desde la psicología cognitivo-conductual, la autocompasión es la capacidad de tratarnos con amabilidad y comprensión en momentos de dolor, fracaso o dificultad, en lugar de criticarnos severamente.
A diferencia de la autocrítica, que alimenta emociones como la vergüenza y la desesperanza, la autocompasión permite afrontar los desafíos con resiliencia y una actitud más saludable hacia uno mismo.
Entender qué es la autocompasión y cómo cultivarla no solo fortalece la autoestima, sino que también protege frente a problemas como los tipos de depresión, los tipos de ansiedad y también, los tipos de estrés.

¿Qué es la autocompasión?
Definición de autocompasión desde la psicología
Kristin Neff, pionera en el estudio científico de la autocompasión, la define como un proceso que involucra tres componentes: la amabilidad hacia uno mismo, el sentido de humanidad compartida y la atención plena (mindfulness).
La amabilidad implica reconocer nuestras dificultades sin juzgarnos; el sentido de humanidad nos recuerda que no estamos solos en nuestras imperfecciones; y la atención plena nos ayuda a observar nuestras emociones con ecuanimidad, evitando la sobreidentificación con ellas.
Diferencia entre autocompasión y autocomplacencia
Un mito común es confundir la autocompasión con la autocomplacencia o la falta de responsabilidad.
Sin embargo, ser autocompasivo no significa ignorar los errores ni justificar conductas dañinas; implica reconocer las propias fallas con una actitud constructiva, permitiendo aprender sin caer en la autodestrucción emocional.
Estudios en terapia cognitivo-conductual muestran que la autocompasión fomenta la motivación intrínseca y reduce el perfeccionismo desadaptativo.
Autocompasión y regulación emocional
Desde el enfoque cognitivo-conductual, practicar autocompasión mejora la regulación emocional porque reduce los pensamientos intrusivos negativos y los sesgos atencionales centrados en el error.
Al hablarnos con amabilidad, disminuye la activación del sistema de amenaza (amígdala) y se activa el sistema de seguridad, asociado con sensaciones de calma y conexión, gracias a hormonas como la oxitocina.
Ejercicios para desarrollar la autocompasión
Entre las prácticas más eficaces se encuentran la escritura compasiva —redactar una carta amable a uno mismo—, el ejercicio de la silla vacía para dialogar con la parte autocrítica, y la práctica del “abrazo autocompasivo”, que consiste en abrazarse a sí mismo para generar sensaciones de cuidado.
Estas técnicas combinan reestructuración cognitiva con conductas que fortalecen el amor propio.
Efectos de la autocompasión en la salud mental
La autocompasión se asocia con menor ansiedad, depresión y estrés, y mayor satisfacción vital.
En personas con baja autoestima, estudios demuestran que promover la autocompasión resulta más eficaz que intentar inflar la autoestima, pues enseña a aceptarse en la imperfección, reduciendo la vulnerabilidad emocional ante los fracasos.
Sugerencias prácticas para el lector
- Dedica unos minutos al día para preguntarte: “¿cómo trataría a un amigo en esta situación?” y aplícalo contigo mismo.
- Practica el ejercicio de mindfulness enfocado en emociones difíciles: observa lo que sientes sin etiquetarlo como bueno o malo.
- Haz una lista de frases amables que puedas repetirte en momentos de dificultad, como “estoy haciendo lo mejor que puedo”.
- Recuerda que la autocompasión es un proceso: permítete practicarla sin exigir perfección.
Conclusiones
Comprender qué es la autocompasión transforma la relación con nosotros mismos: pasamos de la exigencia implacable a un vínculo basado en el respeto y la amabilidad.
Desde la psicología cognitivo-conductual, la autocompasión no es un lujo ni un acto de debilidad; es una habilidad fundamental para la salud mental y el bienestar emocional.
Practicarla nos permite afrontar los retos de la vida con mayor resiliencia y nos ayuda a construir un sentido de valía independiente de los logros o fracasos.
Links de interés
Referencias bibliográficas
- Neff, K. D. (2011). Self-compassion: The proven power of being kind to yourself. William Morrow.
- Gilbert, P. (2010). Compassion focused therapy. Routledge.
- Germer, C. K., & Neff, K. D. (2013). Self-compassion in clinical practice. Journal of Clinical Psychology, 69(8), 856–867.
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