Ansiedad persecutoria
La ansiedad persecutoria es un estado emocional caracterizado por un miedo intenso y persistente a ser vigilado, perseguido o amenazado, incluso sin evidencia real de peligro.
Se relaciona con trastornos de ansiedad y puede presentarse en condiciones como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico o el trastorno delirante de tipo persecutorio.
Desde una perspectiva cognitivo-conductual, esta ansiedad se mantiene por distorsiones cognitivas y respuestas de evitación.

Características de la ansiedad persecutoria
Las personas que experimentan ansiedad persecutoria suelen presentar los siguientes síntomas:
- Pensamientos recurrentes de amenaza o peligro inminente sin justificación objetiva.
- Hipervigilancia extrema, sintiendo que están constantemente observados.
- Desconfianza intensa hacia otras personas, incluso en situaciones seguras.
- Respuestas de evitación, como evitar lugares públicos o limitar la interacción social.
- Síntomas físicos de ansiedad, como taquicardia, sudoración excesiva y tensión muscular.
Causas y factores de riesgo
Desde el enfoque cognitivo-conductual, la ansiedad persecutoria surge por una combinación de factores cognitivos, emocionales y ambientales:
- Distorsiones cognitivas: Pensamientos catastróficos y sesgos atencionales que refuerzan la sensación de peligro.
- Experiencias traumáticas: Situaciones de abuso, acoso o experiencias de inseguridad pueden predisponer a esta ansiedad.
- Modelado social: Creencias transmitidas por el entorno sobre desconfianza o peligro constante.
- Factores biológicos: Alteraciones en neurotransmisores como la dopamina pueden influir en la percepción de amenaza.
Diferencia entre ansiedad persecutoria y paranoia
Si bien la ansiedad persecutoria comparte características con la paranoia, existen diferencias clave:
- Ansiedad persecutoria: Se basa en miedo y preocupación excesiva, con cierto grado de reconocimiento de que estos temores pueden ser irracionales.
- Paranoia (delirio persecutorio): Creencia fija e inmodificable de estar siendo perseguido, sin posibilidad de cuestionar su veracidad.
Tratamiento de la ansiedad persecutoria
Desde la terapia cognitivo-conductual, se utilizan varias estrategias para reducir la ansiedad persecutoria:
- Reestructuración cognitiva: Identificar y modificar pensamientos distorsionados sobre el peligro.
- Exposición gradual: Afrontar situaciones temidas de manera progresiva para reducir la evitación.
- Técnicas de relajación y mindfulness: Reducir la activación fisiológica asociada a la ansiedad.
- Entrenamiento en habilidades sociales: Mejorar la confianza en las interacciones interpersonales.
- Uso de fármacos (cuando es necesario): En casos severos, se pueden utilizar ansiolíticos o antidepresivos bajo supervisión médica.
Conclusión
La ansiedad persecutoria es una manifestación intensa de ansiedad que puede afectar la calidad de vida de una persona.
Identificar sus causas y aplicar estrategias cognitivo-conductuales adecuadas permite reducir sus efectos y recuperar la sensación de seguridad.
Referencias
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.).Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
- Clark, D. A., & Beck, A. T. (2010). Cognitive Therapy of Anxiety Disorders: Science and Practice. Guilford Press.
- Freeman, D., & Garety, P. A. (2014). Paranoia: The Psychology of Persecutory Delusions. Oxford University Press.
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