Adicción al celular
La “adicción al celular” es un término que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente con el auge de los teléfonos inteligentes y las redes sociales.
Muchas personas reportan una necesidad compulsiva de revisar constantemente sus dispositivos, lo que puede generar impactos negativos en su vida diaria. Pero, ¿realmente podemos hablar de adicción al celular desde un punto de vista clínico?
En este artículo, exploraremos qué dice la ciencia al respecto y cómo se entiende este fenómeno desde la perspectiva cognitivo-conductual.

¿Qué es la adicción al celular?
Aunque el DSM-V no reconoce específicamente la “adicción al celular” como un trastorno, sí incluye comportamientos relacionados bajo el concepto de trastornos adictivos conductuales, como el trastorno por juego en internet, los cuales muchas veces se puede relacionar con “adicción a la dopamina“.
El uso problemático del celular comparte características con otras adicciones conductuales, como la dependencia a las redes sociales, los videojuegos o el entretenimiento digital en general.
Algunos signos que podrían indicar una relación problemática con el celular incluyen:
- Sentir ansiedad o estrés cuando no se tiene acceso al dispositivo.
- Usarlo en momentos inapropiados, como durante reuniones o mientras se conduce.
- Descuidar responsabilidades personales, laborales o académicas por pasar demasiado tiempo en el celular.
- Intentos fallidos de reducir el tiempo de uso.
- Aislamiento social debido al uso excesivo del teléfono.
Criterios del DSM-V y la adicción conductual
El DSM-V establece ciertos criterios para diagnosticar una adicción conductual, los cuales pueden aplicarse al uso problemático del celular:
- Pérdida de control: Dificultad para reducir el uso del celular a pesar de intentos previos.
- Uso compulsivo: Revisar constantemente el teléfono sin una razón específica.
- Tolerancia: Necesidad de pasar más tiempo en el celular para sentir satisfacción.
- Síntomas de abstinencia: Ansiedad, irritabilidad o inquietud cuando no se tiene acceso al teléfono.
- Impacto en la vida diaria: Afectación de la productividad, relaciones sociales o bienestar emocional debido al uso excesivo.
Si una persona cumple con varios de estos criterios, podría estar experimentando una dependencia problemática al celular, lo que requeriría intervención.
Perspectiva cognitivo-conductual sobre la adicción al celular
Desde la psicología cognitivo-conductual, el uso problemático del celular puede entenderse como una conducta reforzada por el placer inmediato (refuerzo positivo) o la evitación del malestar (refuerzo negativo).
Algunas estrategias clave para abordar este problema incluyen:
- Reestructuración cognitiva: Identificar pensamientos irracionales sobre la necesidad de estar siempre conectado.
- Técnicas de autocontrol: Establecer horarios específicos para el uso del celular y reducir las notificaciones innecesarias.
- Sustitución de hábitos: Reemplazar el tiempo de pantalla con actividades alternativas, como ejercicio o lectura.
- Exposición gradual: Aprender a tolerar períodos sin el celular para reducir la dependencia.
Conclusión y recomendaciones
Si bien la “adicción al celular” no está reconocida oficialmente como un trastorno en el DSM-V, su uso excesivo puede generar problemas similares a los de otras adicciones conductuales. Para mantener un equilibrio saludable, se recomienda:
- Establecer límites de tiempo: Usar aplicaciones que monitoreen el tiempo de pantalla y reduzcan el uso excesivo.
- Practicar la desconexión digital: Programar momentos del día sin dispositivos, especialmente antes de dormir.
- Fomentar interacciones cara a cara: Priorizar relaciones personales sobre la comunicación virtual.
- Buscar ayuda profesional: Si el uso del celular interfiere gravemente en la vida diaria, un psicólogo puede ayudar a desarrollar estrategias para un manejo más saludable.
Para más información, puedes consultar fuentes como NIH o APA.
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.
- Montag, C., & Diefenbach, S. (2018). Towards Homo Digitalis: Smartphone and social media usage in the modern age. PLoS ONE, 13(8), e0203654.
- Twenge, J. M. (2017). iGen: Why today’s super-connected kids are growing up less rebellious, more tolerant, less happy—and completely unprepared for adulthood. Simon & Schuster.
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