Ejercicios de respiración para la ansiedad
La ansiedad puede atraparnos en una espiral de pensamientos acelerados, palpitaciones y una sensación de urgencia que muchas veces no tiene una causa externa clara.
Una de las formas más efectivas y accesibles de manejar este estado es a través de la respiración para la ansiedad.
En este artículo aprenderás cómo utilizar tu respiración para regular tus emociones, recuperar el control y mejorar tu bienestar mental, todo desde una perspectiva cognitivo-conductual basada en evidencia.

¿Por qué funciona la respiración para la ansiedad?
Cuando estamos ansiosos, nuestro sistema nervioso simpático se activa, generando la conocida “respuesta de lucha o huida”.
Esto produce síntomas físicos de ansiedad como taquicardia, tensión muscular, sudoración e hiperventilación.
Respirar de forma consciente permite activar el sistema parasimpático, responsable de la relajación y el equilibrio fisiológico.
Es decir, aprender a respirar bien ayuda a reducir los síntomas de ansiedad en tiempo real.
Desde la psicología cognitivo-conductual, trabajar con la respiración no solo mejora la sintomatología física, sino que permite generar nuevas asociaciones mentales más saludables frente a estímulos que antes generaban angustia.
Si lo practicamos con regularidad, estos ejercicios pueden volverse herramientas automáticas de autorregulación emocional.
Ejercicios de respiración para la ansiedad
A continuación, te presento algunos ejercicios simples y autoaplicables que puedes usar en cualquier momento del día.
La clave es la práctica constante.
1. Respiración diafragmática
Instrucciones:
- Siéntate o recuéstate en una postura cómoda.
- Coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen.
- Inhala lentamente por la nariz durante 4 segundos, asegurándote de que se eleve solo tu abdomen.
- Retén el aire 2 segundos.
- Exhala lentamente por la boca durante 6 segundos.
- Repite el ciclo entre 5 a 10 veces.
Objetivo: Reentrenar al cuerpo para usar el diafragma y reducir la hiperventilación.
2. Técnica 4-7-8
Instrucciones:
- Cierra los ojos y relaja el cuerpo.
- Inhala por la nariz contando hasta 4.
- Retén la respiración por 7 segundos.
- Exhala lentamente por la boca durante 8 segundos.
- Repite 4 veces.
Objetivo: Calmar el sistema nervioso y reducir el ritmo cardíaco.
3. Respiración en caja (box breathing)
Instrucciones:
- Inhala por la nariz contando hasta 4.
- Retén el aire por 4 segundos.
- Exhala por la boca en 4 segundos.
- Quédate sin aire durante otros 4 segundos.
- Repite entre 4 y 8 veces.
Objetivo: Entrenar el foco mental, reducir el estrés agudo y favorecer la concentración.
4. Respiración alternada (Nadi Shodhana)
Instrucciones:
- Usa el pulgar derecho para cerrar tu fosa nasal derecha.
- Inhala por la fosa nasal izquierda en 4 segundos.
- Cierra la fosa izquierda con el anular y exhala por la fosa derecha en 4 segundos.
- Inhala ahora por la fosa derecha, cierra y exhala por la izquierda.
- Repite el ciclo durante 2 a 5 minutos.
Objetivo: Equilibrar el sistema nervioso autónomo y generar una sensación de equilibrio interior.
5. Respiración consciente + anclaje verbal
Instrucciones:
- Elige una palabra o frase breve que te transmita calma (ej. “Estoy a salvo”, “Todo pasa”, “Calma”).
- Inhala contando hasta 4 mientras piensas esa palabra.
- Exhala en 6 segundos repitiéndola mentalmente.
- Repite durante 5 minutos.
Objetivo: Asociar la respiración con pensamientos seguros o afirmaciones positivas.
Beneficios adicionales de practicar respiración para la ansiedad
- Mejora la concentración y la toma de decisiones.
- Ayuda a como bajar el cortisol de forma natural (la hormona del estrés).
- Favorece el sueño reparador.
- Refuerza la autopercepción de control emocional.
- Puede acompañarse de terapia cognitivo-conductual para potenciar sus efectos.
Sugerencias para el lector
- Comienza con uno o dos ejercicios por día, en momentos tranquilos, para luego aplicarlos en situaciones de ansiedad real.
- Lleva un pequeño diario donde registres cómo te sientes antes y después de cada ejercicio. Esto aumenta la conciencia emocional.
- Si los síntomas de ansiedad persisten, es recomendable complementar con psicoterapia.
- Puedes usar aplicaciones móviles de respiración guiada si te resulta difícil mantener el ritmo.
- Conoce otros ejemplos de ejercicios de respiración.
Conclusión
La respiración no solo es una función biológica básica: es también una herramienta poderosa de autorregulación emocional.
Aprender y practicar técnicas de respiración para la ansiedad permite romper el ciclo de hipervigilancia y tensión crónica, ofreciendo al cuerpo y a la mente un camino directo hacia la calma.
No se trata de eliminar la ansiedad por completo, sino de aprender a convivir con ella desde un lugar de mayor equilibrio y dominio personal.
Recursos útiles para explorar
- Headspace – Técnicas de respiración
- Guía de respiración y ansiedad – Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH)
- ¿La ansiedad es una enfermedad?
Referencias bibliográficas
- Barlow, D. H. (2002). Anxiety and Its Disorders: The Nature and Treatment of Anxiety and Panic. Guilford Press.
- Clark, D. A., & Beck, A. T. (2010). Cognitive Therapy of Anxiety Disorders: Science and Practice. Guilford Press.
- Lehrer, P. M., & Gevirtz, R. (2014). Heart rate variability biofeedback: How and why does it work? Frontiers in Psychology, 5, 756. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2014.00756
Pingback: ¿Cuánto dura un ataque de pánico? - Terapia con Razón